Separarme de MI SER- duele.

El día transcurrió rechazando muchas de las cosas que estaban sucediendo en ese momento, personas que aparecían y quería que rápidamente ya no estuvieran, conversaciones sostenidas con intensión de finalizarlas y las distintas situaciones del día las hacía con afán para terminarlas pronto, todo queriendo pasarlo rápidamente para avanzar en el tiempo y que el día finalizara.

Tenía una falsa aceptación por lo que iba pasando porque al final quería que cada momento terminara o definitivamente que no estuviera y avanzar a la siguiente labor del día.

Paro al final del día y me observo. Había agotamiento mental y emocional, insatisfacción, cierta incomodidad, algo rabia de no haber logrado lo que quería, intranquilidad, impotencia de no haber controlado, sensación de ir por mi cuenta sola y algunas más, en fin, no estaba en PAZ.

¿De tras de qué iba? me di cuenta que en la mañana se generó una idea simple de querer estar todo el día en casa. Pero así no trascurrió el día, y si me quedé con la lucha inconsciente de lograr ese pensamiento.

Mi sensación en ese momento ni en el transcurso del día fue de Paz ni de estar presente. Tuve mi cabeza todo el día en el futuro dejando pasar cada instante sin estar allí abrazando todo, gozándome todo, amándo todo, aceptando todo y disfrutándolo. Me alejé de cada divina y hermosa situación, persona que estuvo hoy en mi día. Me perdí de esa esa sensación deliciosa estar atenta a qué de nuevo me iba a mostrando la vida en cada momento presente y vivirme allí.

Al sentirme así, elijo tomarme un espacio para mí.

Vuelvo a mi centro, a mi hogar corazón, volteo a mirar a mi SER y me abrazo a él en ese instante. Me permito sentir la simple existencia de mi SER para recordar quien SOY realmente.

Un abrazo de paz, de amor, de tranquilidad, de confianza, de sentirme sostenida vuele. Allí donde sientes la perfección de todo, sueltas todo y te entregas.

Y como la niña chiquita que llega a casa luego de experimentar afuera me digo: Duele separarme de ti y perderme en los giros de mis pensamientos. Duele ir detrás de lo que “creo” que debe pasar, duele la lucha inconsciente por lograr lo mínimo, por rechazar cada momento. Se va la PAZ cuando no estoy en MI, no me gozo nada y no puedo ver nada.

Me abrazo

Amado SER en mí, definitivamente elijo una y otra vez estar en Mi, en la paz y el amor que YA SOY, siempre y en cada instante presente.

Puedo elegir y elijo mi PAZ por encima de todo.

Abrazo y agradezco con amor la experiencia de este día tal cual fue, de experimentarme “separada”, de no verme. No hubo error en mi ni en el día, porque así pude ver y sentir nuevamente mi deseo de siempre estar en MI y reiterar mi voluntad de recordar y regresar a quien realmente SOY en cada instante que pueda.

Allí en MI, hay aceptación desde el corazón por cada instante y amor por todo lo que se manifieste, fluyendo sin miedo, sin afán, sin pesadez, sin control de lo incontrolable.

Me elijo una y otra vez. Elijo mi Paz en quien SOY por encima de mí.